lunes, 22 de octubre de 2012

Paranormal activity 4


El otro día fui al cine (puedo escuchar cómo os reís) para disfrutar de la cuarta parte de esta saga de terror.
Si habéis visto alguna sabréis de qué va el tema. Planos estáticos eternamente tensos capaces de destrozar los nervios de cualquier espectador antes del detalle, susto, movimiento fugaz o efecto paranormal. La verdad sea dicha, yo me cago de miedo. No me importa reconocerlo. Uso cremas hidratantes, me corto el pelo en peluquerías unisex y me dan miedito estas jodidas películas.
Así que sí, consiguen su cometido, dar miedo, pero ¿a qué precio? Al precio de convertir a sus protagonistas en personas con un serio problema a la hora de evaluar la situación en la que se encuentran.

Es por eso por lo que el mal triunfa. Los personajes no se enteran. ¿Qué coño les pasa?
Uno de los primeros sustos es este: La protagonista, una chica de unos quince años baja de noche al salón donde su hermano, un niño de seis, está hablando solo. Se acerca a él y, cuando le pregunta qué le ocurre, una especie de sombra pasa detrás del niño a toda velocidad llegando incluso a empujarle. Todo esto grabado con la webcam del portátil que lleva la niña en brazos. ¿Estás flipando? La niña se va a la cama así sin más. Al día siguiente le enseña el vídeo a un amigo y éste zanja el tema con una gracieta. Se lo enseña al padre y pasa de ellos porque "no tiene tiempo para tonterías."
Pues esto es así durante diez noches. Cada noche pasa algo más extraño y aterrador que en la anterior. Graban una especie de forma humana que se mueve y nadie se lleva las manos a la cabeza. La niña se asusta un rato pero esa noche se vuelve a meter en la cama sin ningún problema, con dos cojones.
Otro ejemplo: Al padre (un hombre adulto al que se le presupone un mayor entendimiento) le cae un cuchillo del techo. ¿Conclusión? Llega la mujer: -"¿Qué haces?" -"No se... me acaba de caer un cuchillo del techo..."  -"Anda sube a dormir que ya es tarde." ¿En serio? ¿Estáis pedo? ¿Un cuchillo caído de la nada está apunto de matarte y te vas a la cama como si no hubiese pasado nada?

Una falta total de comunicación entre familiares y un lamentable sentido del peligro hacen que los efectos paranormales campen a sus anchas durante días.
¿Qué ocurre entonces? Ante la pasividad enfermiza de la familia, el mal se cansa de marear la perdiz y en cinco minutos se carga hasta al apuntador. Fin. Se lo tienen merecido.

Lo mejor: El mal sólo se ceba con los imbéciles.
Lo peor: ¿Es necesario que los poderes malignos atormenten a la gente antes de matarlos?
Conclusión: El niño que hace de vecino y de portador del mal se parece a Tyrion Lannister.

jueves, 18 de octubre de 2012

El increíble hombre menguante


Hoy os traigo el clásico más clásico de la ciencia ficción. Una película que por nada del mundo os debéis perder. Olvidad todo lo que he dicho en otras críticas donde os animo a ver otras pelis como la de Cisne negro o Animal Kingdom... ¡nada! pura basura compara con "El increíble hombre menguante". Tontunez y obra de arte nunca han estado tan cerca.

Así sin venir a cuento, el protagonista, Scott Carey, se ve envuelto en una neblina de purpurina y pilla la enfermedad de menguar. Y ya está, para qué dar explicaciones. Esta técnica de que pasen cosas así por que sí fue años más tarde copiada por "Lost".
Bueno, pues poco a poco a Scott le empieza a quedar la ropa grande y se empieza a preocupar. Va al médico con el traje que le queda como un saco pero el doctor no le da importancia. De repente, en la siguiente escena ya mide 1,24 m. El tío está super jodido y preocupado. Aquí llegamos a un momento difícil para el espectador. Entre tanto drama a mí me resultaba difícil no reírme cuando Scott escribe y el lápiz es todo grandote.
A esta altura de metraje, parece que los médicos han conseguido detener su crecimiento inverso y, gracias a una chica de su misma altura que trabaja de friki en el circo,  Scott empieza a aceptar su realidad.

Pero de nuevo ¡revés de la vida!, en la siguiente escena y así por que sí, Scott mide ya unos 15 cm. Aquí ya empieza lo guapo.  El amigo Scott vive en una casita de muñecas hasta que un fatídico día le ataca el gato y, en su huida, cae al sótano de la casa.
Como es tan pequeñito (ahora mide unos 7 cm), no puede huir porque las escaleras son muy altas. Su familia le da por muerto. A partir de aquí, el resto de película es puro oro.

En la soledad e inmensidad del sótano, Scott se vuelve un filósofo. Ya habla en voz en off y se dedica a buscar comida y divagar sobre el universo y su propia identidad. Vive en una caja de cerillas y se hace la ropita con trozos de tela. En plan último superviviente.
Para dar vidilla a la peli, en el sótano vive una araña. Bueno una araña...una cacho de tarántula que me preocuparía vivir en una casa con arañas así. Entonces Scott, por cojones, se empeña en que tiene que matarla. Frases (en off) como: "Tenía un enemigo. El enemigo más temible que nunca vieron ojos humanos..." dan una idea del dramatismo de la situación. Al final, armado con un alfiler a modo de espada, acaba con su némesis y la película se convierte en un auténtico tratado antropológico.
Grandes frases como: "Seguía haciéndome más pequeño, ¿hasta cuándo? ¿Qué era yo? ¿Seguía siendo un ser humano? ¿O era... el hombre del futuro?" hacen que la peli pase de ser una tontunez a ser una auténtica maravilla.

Lo mejor: Absolutamente todas las frases que dice cuando está en el sótano. Se mueven en la delgada línea entre Aristóteles y Dora la Exploradora.
Lo peor: Que alguien se sienta ofendido cuando Scott dice: "Es muy fácil hablar del alma, del espíritu y valores fundamentales... pero NO cuando se mide 1,24 m."
Conclusión: Dudo mucho que a esa cacho de araña se la pueda matar con un alfiler.




viernes, 12 de octubre de 2012

El Cuervo


Hace poco revisé este gran clásico del cine, The Crow, película de culto que cuenta con una auténtica legión de seguidores. Todo un referente para sus fieles discípulos que ven en Eric Draven (el Cuervo) un estilo de vida. Y esto es así, si eres gótico o algo parecido te tiene que molar esta película, y punto.
Conocido el aura más allá de la película, hablemos de la trama tan profunda.

Unos malotes asesinan a una pareja. Al año, el novio, Eric Draven, se cansa de estar muerto y resucita para vengarse. Se venga. Fin.

Para empezar dejemos claro que tampoco es tan referente de nada. Se trata de una película llena de tópicos pero todo como super dramático, sentido y romanticista. Veamos algún ejemplo de topicazos:

-Ambientación: Transcurre en la Gotham City de Batman (1989).
-Malos: Son como los malos de las Tortugas Ninja, esos que eran un rinoceronte y un jabalí, pero cuando eran humanos. Típica banda de delincuentes cuyo lema es "Fuego a tope!" (creo que me apropiaré del lema para este blog). Uno de ellos es negro y lanza cuchillos arrojadizos, para dar un toque de color.
-Jefe de los malos: Se llama, ojo al dato, Top Dollar; y es Antonio Banderas en la peli "Entrevista con el vampiro". Ahí un poco místico y oscuro. Esta faceta de ocultismo se ve reforzada con su mano derecha/hermanastra/amante, una asiática que hace rituales con ojos humanos.
-Niña: Amiga de Eric Draven. Su madre pasa de ella y siempre anda sola por la ciudad. Una niña valiente y decidida que obviamente monta en monopatín y viste como Punky Brewster (Panki Bruster, que decimos aquí).
-Policía: Negro, con bigote, polo por dentro del pantalón y cazadora de color beige (beis). Siempre invita a la niña a cenar perritos calientes. Buena persona que ayuda al Cuervo.
-El Cuervo: Gótico a tope. Según pasa la película se viste con más gilipolleces y tachuelas hasta llegar a parecerse a Eduardo Manostijeras (1989). Super sentido. Lleva la pena por dentro. Habla con frases grandilocuentes. Cuando no está vengándose toca solos de guitarra eléctrica en lo alto de los tejados.
-Pelea final: Entre El Cuervo y Top Dollar. Transcurre en el tejado de una catedral gótica, al lado del cementerio donde estaba enterrado Eric. De noche y lloviendo. Top Dollar con una espada y El Cuervo en vez de espada, un pararrayos. ¿Se puede ser más épico?

Esto es El Cuervo. Un clásico entre los clásicos. Un tópico entre los tópicos. Una peli en la que salen diez actores contados. Donde parece que ha nadie le llame la atención que un tío resucite. Una peli que ha sobrevivido gracias a su estética, pero que no estaría mal que vieses. El saber no ocupa lugar.

Lo mejor: El Cuervo no sólo mata gente. También tiene un hueco para advertir que el tabaco y las drogas son malas. Matar no. El tabaco y las drogas si.
Lo peor: El Cuervo en ocasiones es taaaan sentido y su alma está taaaan atormentada.
Conclusión: Comprobado, un año muerto no afecta en nada el aspecto físico.