lunes, 20 de octubre de 2014

La vida secreta de Walter Mitty


¿Sabes por qué estás leyendo esto? Porque eres un triste.

No te ofendas, es la realidad. Eres mero espectador de una vida que se escapa entre tus dedos. Tu reino es la silla y tu horizonte esta pantalla. Tu vela interior se consume mientras una lágrima recorre tu mejilla. Pero no temas, estoy aquí para ayudarte. Estoy aquí para traerte la palabra de Walter Mitty y así poner freno a tu caída libre hacia una espiral de penosidad.

Y es que a Walter Mitty le pasaba como a tí. Un navegante en un mar de dudas e inseguridades que convirtió la desidia en su forma de vida. Un hombre atrapado en un vórtice rutinario que le impedía ver más allá de su cueva.
Hasta que, de la noche a la mañana, un inesperado suceso hizo tambalear su imperio de sosez y autismo. Walter se vio obligado a VIVIR.

¿Que cómo lo hizo? He aquí algunas sencillas acciones que ayudaron a Walter a disfrutar la vida al máximo.

Viaja a Groenlandia. Un viaje te ayudará a despejar la mente. Si quieres subir índices de felicidad te recomiendo que lo hagas como Walter, con una chaquetilla de entretiempo. Siente la felicidad en el pecho. No dejes que un abrigo se interponga entre tu cuerpo y grados bajo cero de vida en estado puro.
Viaja en helicóptero con un piloto borracho. Este es un punto importante. El alcohol desinhibe a las personas y hace que se muestren tal como son. Si bebes, conduce.
Pelea contra un tiburón. La agresividad en su justa medida desata endorfinas.
Putea al prójimo. Roba la única bici que hay en Islandia y, cuando te canses, destrózala. Si la gente que te rodea está triste parecerá que tú eres más feliz. Psicología básica.
Tima a un niño. Consigue un longboard de 100$ a cambio de un muñeco de 20$. El hecho de ser el claro beneficiado en una transacción con un niño hará que tu autoestima suba y te hará sentirte como el poderoso ser que realmente eres.
Patina como un Pro. Desciende en tu recientemente adquirido longboard como el mismísimo Tony Hawk. Patinar mola. Tú molas.
Sube al Himalaya. Un clásico de la superación personal. Además si lo haces en soledad, mucho mejor. Así tendrás tiempo de pensar en tus cosas.
Juega al fútbol con Sean Penn. Un pique sano afianzará vuestra amistad. Descubrirás que no estás sólo en el mundo y que la vida está llena de pequeños momentos como éste que merecen ser disfrutados. Juega hasta que la cálida y anaranjada luz del ocaso se disipe tras las altas y nevadas cordilleras del Himalaya.
Ataca a un policía. Enfréntate a la vida sin miedos. Tu llevas las riendas de tu destino. Nada ni nadie puede pararte en tu camino hacia la felicidad.
Se portada de la revista Life. La guinda que corona el pastel de tu, ahora, maravillosa vida.

Llegados a este punto ya deberías saber lo que es exprimir cada momento. A partir de aquí tus ojos irradiarán un irreal color verde. Por fin has entendido que la vida está ahí fuera, esperándote a ser disfrutada. Levanta la vista y deja salir a esa persona guay que llevas dentro.

Lo mejor: Gracias a esto, Walter encuentra el valor necesario para invitar a salir a la mujer de la que está enamorado.
Lo peor: Acto seguida la agarra de la mano creando una situación bastante incómoda. El saber disfrutar de la vida no trae implícito ser conocedor de las reglas básicas de sentido común y de interacción con otras personas.
Conclusión: Puta bida tete.

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